Jose Hector Parada

José Héctor Parada, conocido con cariño como "Viejo y Kiki Loco", partió inesperadamente de este mundo el 10 de febrero de 2025 en North Hills, California, a la edad de 67 años. Nació el 29 de noviembre de 1957 en Tránsito, El Salvador, y a lo largo de su vida dejó una huella imborrable con su alegría, su risa contagiosa y su amor inquebrantable por su familia.

José emprendió su camino en los Estados Unidos, donde se convirtió en un exitoso camionero, recorriendo el país con la libertad que tanto disfrutaba. Aunque en su juventud estudió para ser trabajador social, el destino lo llevó por otra ruta, una que encontró llena de felicidad en las interminables carreteras, acompañado siempre por su música favorita. Con su característico vaivén de cabeza, marcaba el ritmo de las canciones, compartiéndolo con amigos invisibles en la cabina de su camión.

Pero más allá de su trabajo, José fue un alma vibrante que llenaba de vida cada espacio que tocaba. Sabía convertir cualquier reunión en una fiesta, su risa iluminaba los corazones de quienes lo rodeaban y su personalidad era un faro de alegría. Bailar, viajar, hacer bromas y contagiar su buen humor eran parte de su esencia. Su amor por la música reflejaba su amor por la vida, una vida llena de aventuras, desde días de campamento bajo las estrellas hasta el cuidado de su jardín, donde sus manos daban vida a plantas, flores y frutos que alegraban cada rincón.

En el centro de su corazón siempre estuvo su familia. Compartió 38 años de amor y compañía inquebrantable con su amada esposa, Adelia Ventura de Jesús, una unión que él consideraba su mayor orgullo. Sus hijos, Héctor José Parada y César Antonio Parada, fueron su mayor alegría, y sus nietos, Katie Denise Parada y Christian Josué Parada, iluminaron su vida con amor y ternura. Para ellos, él era más que un esposo, padre y abuelo; era su refugio, su guía y su mayor ejemplo de amor incondicional.

Pero el corazón de José era demasiado grande para limitarse solo a su familia; tenía una generosidad inmensa y trataba a sus amigos como si fueran de su propia sangre. Su hogar siempre estuvo lleno de risas, amor y el bullicio de sus queridas mascotas: su fiel compañero, Buddy Parada, y sus tres cacatúas, quienes disfrutaban de su ternura y dedicación.

Su partida deja un vacío imposible de llenar, pero su amor permanecerá en cada persona que tuvo el privilegio de conocerlo. Rodeado de su familia en sus últimos momentos, José dejó este mundo de la misma manera en que vivió: rodeado de amor y conexión. Su legado de bondad, alegría y entrega perdurará en los corazones de quienes lo amaron y en las historias que seguirán contándose por generaciones.

Los servicios en honor a José Héctor Parada se llevarán a cabo en Amor Eterno Funerals en Tarzana, California, el 20 de febrero de 2025. La visita se realizará de 5:00 PM a 9:00 PM, seguida de una misa conmemorativa a las 6:30 PM.

Hoy celebramos su vida y lo recordamos con gratitud, sabiendo que su amor y su espíritu seguirán vivos en cada risa compartida, en cada canción que resuene en nuestros corazones y en cada abrazo que nos recuerde la inmensa fortuna de haberlo conocido.