Mauricio Mercado Cardenas

Mauricio Mercado Cárdenas, cariñosamente conocido como Guicho, nació el 24 de octubre de 1937 en mi ranchito de Miraplanes, Tenamaxtlán, Jalisco, México. Falleció pacíficamente el 25 de septiembre de 2024, en Sun Valley, California, rodeado del amor de su familia y amigos.

Agricultor de profesión, Mauricio dedicó su vida a la granja familiar, Miraplanes, donde comenzó a trabajar desde muy joven. Su pasión y compromiso con la agricultura fueron evidentes a lo largo de su vida, especialmente en el cultivo de aguacates, al cual entregó todo su corazón. El espíritu trabajador de Mauricio solo era superado por su carismática personalidad. No solo era un agricultor, sino también un pilar en su comunidad, conocido por su humildad, generosidad y disposición para ayudar a quien lo necesitara.

La familia era el pilar de su vida, y su mayor orgullo fue criar a su amada esposa, Rosa Mercado, y a sus diez hijos: Rocío, Víctor, Carmen, Refugio, Laura, Marisol, Ramón, Rosa, Francisco y Mauricio. Su amor por la familia no tenía límites. Mauricio también asumió con amor el papel de padre para sus cuñados cuando su madre falleció, tratándolos como si fueran sus propios hijos e integrándolos en su numerosa familia.

Las reuniones familiares siempre estaban llenas de vida con Mauricio presente, ya que llevaba alegría y risas a dondequiera que iba. A pesar de las dificultades, siempre llevaba una sonrisa en el rostro, tranquilizando a quienes lo rodeaban con su frase juguetona, “jodidos los del frente.” Su alegría contagiosa era aún más evidente cuando regresaba a su pueblo natal, a menudo conmovido hasta las lágrimas de felicidad por el simple hecho de estar de vuelta en casa.

Mauricio encontraba una inmensa alegría en la música, particularmente en los vibrantes sonidos del Mariachi. Las melodías de Vicente Fernández, a quien cariñosamente llamaba “El más Chingón,” llenaban su corazón de felicidad, especialmente la querida canción "Rezaré." Para Mauricio, la música no era solo entretenimiento; era una parte vital de su vida que le brindaba color y felicidad a sus días.

Al reunirnos para honrar la memoria de Mauricio, recordamos a un individuo extraordinario que encarnaba la bondad, la generosidad y un espíritu indomable. Su legado de amor, trabajo duro y dedicación a su familia resonará para siempre en los corazones de quienes lo conocieron.

Mauricio Mercado Cárdenas deja tras de sí un rico tapiz de recuerdos entrelazados con amor, risas y un compromiso inquebrantable con la familia. Será profundamente extrañado, pero su espíritu permanecerá para siempre en los corazones de todos aquellos que tuvieron el privilegio de conocerlo.